Visita Macao
Visita Macao.Toda una experiencia
Macao es una región autónoma de la costa sur de China continental
Su Capital es ciudad de Macao. Idioma: Chino y Portugues. Fue un territorio portugués hasta 1999
Se encuentra en la provincia de Cantón, a 70 km al suroeste de Hong Kong
Su Población es de 622.493 habitantes y una superficie total de 28,2 km²
Su moneda nacional Pataca macaense.
Macao se ha convertido en una meca del juego desde que regresó bajo control chino hace casi veinte años.
Catar va en camino de perder su estatus de lugar más rico del mundo ante Macao, el enclave de juegos chino.
Hoy en día es el centro mundial de los casinos donde alcanzará el equivalente a unos US$143.116 per cápita.
Esta cifra situaría a Macao por delante de Catar, actual número 1, que alcanzará los US$139.151 en el mismo período de tiempo.
El baccarat es el juego más popular y es el dominante en los 33 casinos que hay en la ciudad.
Macao fue la primera y la última colonia europea en China.
Los portugueses llegaron en el siglo XVI y se fueron en 1999, tres años después de que los ingleses dejaran Hong Kong.
Macao es un sitio densamente poblado. De hecho, tiene la mayor densidad poblacional del mundo: 20.497 personas por kilómetro cuadrado.
Lugares Turisticos
LA IGLESIA QUE ES UN ÍCONO DE MACAO
En 1835 la basílica fue destruida por un incendio, dejando sólo el frente con sus hermosas esculturas; para poder llegar a verlas hay que subir por una escalera de 63 escalones.
En la actualidad es una de las Siete Maravillas Portuguesas en el Mundo.
La Torre Macao
La Torre tiene 338 metros de altura, es uno de los edificios más altos del mundo.
A los 216 m se ofrece a los más arriesgados un Paseo por el cielo caminando atados a un arnés por una plataforma sin barreras. En el piso 60 hay un restorán giratorio con una terraza vidriada que ofrece vistas incomparables.
TEMPLO QUE INTEGRA CREENCIAS CHINAS
Este Templo de A-Ma fue construido por pescadores chinos en el siglo XV para honrar a la protectora Diosa del Cielo, una divinidad taoísta.
A su entrada se hacen estallar petardos para saludar a los visitantes y alejarlos malos espíritus.